Espacio y tiempo, para ese gran porcentaje, que son los aymaras, como habitantes de la ciudad de El Alto, son uno solo: la historia que marca un espacio y el espacio que marca la historia, por eso no hay que olvidar que el territorio que ocupa la ciudad de La Paz y El alto son parte de lo que hoy todavía se denomina Jach`a Suyo Pacajes.
Desde la sublevación de Julián Apaza y el Cerco a La Paz, El Alto marca el lunar de la contienda frente a sus opresores; un siglo después el mismo espacio, el mismo rito: una concentración de indios aymaras que llegan a las pampas de El Alto para aclamar a Pando, quien ya había tejido alianza con Zarate Villca, es dispersado a bala por tropas de la caballería que sube desde La Paz, y como si el hecho tuviera que repetirse ritualmente con muerte, en Octubre del 2003, el pueblo aymara frente al Estado Colonialista o Neoliberal.
Esa es la historia de El Alto, espacio y tiempo que jalonan el hecho histórico de enfrentar al opresor. De predio rural a ex-hacienda, luego periferia urbana de La Paz, después ciudad dormitorio y de allí hasta el día de hoy, la ciudad de El Alto junto a la consigna ”El Alto de pie nunca de rodillas”.En medio de este proceso, se concretan hechos que van avanzando paso a paso, hasta constituir lo que será el futuro espacio urbano:
1904 Bolivian Galway construye el ferrocarril La Paz-Guaqui y La Paz-Arica.1923 Se construye una pista de aterrizaje.1924 El Lloyd Aéreo Boliviano establece sus oficinas y se funda un Club de Golf.1933 Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos construye sus primeros galpones.1935 Operan las líneas de aviación Braniff y Panagram y se realiza la primera paradamilitar.
Después de la guerra del Chaco en el periodo de los `40 a los `50, se registra el mayor crecimiento poblacional del área urbana de la ciudad de La Paz, que duplica a la registrada en el año 1928; este incremento poblacional es la que sube hasta las laderas y paso a paso la mancha urbana llega a la Ceja, inicio de lo que será El Alto. Por aquella época prerevolucionaria, El Alto era propiedad de hacendados en su mayor parte: Julio Téllez, Jorge Rodríguez Balanza, Adrián Castillo Nava, Raúl Jordán Velasco, Francisco Loza, y la familia Zalles y serán estos mismos quienes inicien por esa época gestiones para urbanizar “sus propiedades”. El primero de ellos, Julio Téllez, fundó la urbanización de Villa Dolores (el nombre de su esposa), la fecha de creación 14 de septiembre de 1942, siempre como parte del radio urbano de La Paz; allí empezó la historia de las más de quinientas urbanizaciones, que hoy conforman la ciudad de El Alto. Los nombres Adrián Castillo, Charapaquí, Allpaq Uma, Achupalla, Yunkuyo, Qallpani, Ingenio, Alto Lima, Rio Seco, etc. son algunos de los nombres que van consolidando el espacio urbano de El Alto.En la década de los 70, se nota un crecimiento acelerado, gracias al plan de emergencia de vivienda, que construyó viviendas de interés social, por lo que se crean zonas urbanizadas como Ciudad Satélite y Río Seco, con el objetivo de expandir la Ciudad de La Paz, hacia estos lados y reducir la presión en la que se encontraba. En la década de los años 80, se inicia la construcción de viviendas de interés social, en los Distritos 2 y 3, a favor de los empleados públicos, principalmente de provincias y de otros departamentos como Oruro y Potosí.
Otro de los hitos históricos, que se identifica en esta Ciudad, es la Relocalización Minera, mediante el Decreto Supremo Nº 21060, en el año 1986, que causó un movimiento migratorio de familias mineras, hacia la Ciudad de El Alto, a zonas marginales sin servicios básicos.Por eso, aproximadamente el 40 % de la población total existente, son inmigrantes de otros municipios de nuestro país, y que el mayor porcentaje de los mismos, son originarios de la Cultura Aymara del Departamento de La Paz, y de los centros mineros del altiplano.Causa de este fenómeno, es que uno de sus alcaldes fue un ex trabajador minero y otro de origen potosino.Desde el año 1960 se estima una población de 30.000 habitantes en El Alto (16,9 % de la población de La Paz). El Alto sur se va desarrollando en torno a Ciudad Satélite, colocándose a lo largo de la carretera a Oruro. La zona norte se extendió en dirección a Alto Lima y la Carretera Panamericana.
Durante los años 70, se acelera la ocupación del territorio. Se estima que más del 10 % de la población paceña vive en El Alto, y el 3 de Mayo se crea la Sub-Alcaldía de El Alto. En esta misma década se elabora “El Modelo de Crecimiento”, que acentúa las tendencias espontáneas de crecimiento de la ciudad. El Modelo, visualiza a El Alto como área de extensión metropolitana, incorporándolo a las políticas de desarrollo urbano de La Paz.En 1982 se crea la Alcaldía Distrital de El Alto, mediante Ordenanza Municipal, y el 6 de Marzo de 1985, El Alto se convierte en la Capital de la Cuarta Sección de la Provincia Murillo, instituyéndose la Honorable Alcaldía de El Alto y la Junta Municipal, con la posesión de las primeras autoridades municipales elegidas por sufragio general, dando lugar a la división administrativa de la metrópoli al elevarse a El Alto a rango de Ciudad.
El Alto “nace” con una población de aproximadamente 307.403 habitantes, siendo el 9,1% de la población urbana del país; debido a la migración campo ciudad, extendiendo una mancha urbana de aproximadamente de 4500 Has. Por Ley de la República, en el año 1991, se declara a la Ciudad de El Alto “Ciudad en Emergencia” para lo que se conforma un Consejo Inter-Institucional, con el propósito de solucionar los gravísimos problemas sociales y urbanos que atraviesa. En el Censo de 1992, el Instituto Nacional de Estadística (INE), señala que las poblaciones de La Paz y El Alto suman un total de 1.118.870 habitantes. En la actualidad, la ciudad de El Alto es la segunda ciudad más grande del país, después de Santa Cruz, y junto a la ciudad de La Paz, forman el conglomerado urbano más grande del país, centro de gestión nacional e internacional y el mayor mercado para el consumo.
HECHOS HISTÓRICOS MÁS RELEVANTES; SUCEDIÓ EN LA CIUDAD DE EL ALTOLa Ciudad de El Alto, apenas cumplió “legalmente su mayoría de edad, en 2003 (18 años de vida institucional), empezó a ejercer plenamente sus prerrogativas constitucionales: la participación.Sin embargo, no tuvo que esperar esos reconocimientos legales obtenidos, sino que su presencia militante con caracteres reivindicativos, datan desde el siglo XIII, ocasión en que elcacique Tintuyo eligió territorio alteño, para frenar los afanes expansionistas del Imperio Incaico, después de un desigual enfrentamiento Tintuyo y su aguerrido ejercito fue reducidopor el ejercito de Huayna Capac. Iniciándose después de ello, el control político, social y cultural por el Imperio Incaico, no sólo de este parte del país, sino de todo lo que se llamó el Kollasuyo.
Por lo que se tiene referencia, ese hecho fue el único conocido durante la resistencia de los pueblos reincaicos contra la arremetida del Cuzco.Una referencia histórica que llama la atención es el hallazgo en 1425, de piezas arqueológicas de culturas que de alguna manera habían tendió presencia en territorio alteño.Los raspadores y puntas de lanza, fueron hallados en “Alto ghengho”.La llegada de los españoles también se inscribió como parte de la historia de esta ciudad.
Desde 1535, se divisó esta presencia, con los primeros exploradores. Alonso de Mendoza el 23 de octubre de 1548, estuvo en este territorio y, desde la orilla de la planicie, “divisó” una hoyada y, decidió establecer lo que después se llamaría la “Ciudad de Nuestra Señora de La Paz.
Después de ello, ocurrieron otros hechos en territorio alteño, que determinaron o delinearon el curso de la historia de nuestro país, como la epopeya de El Cerco a La Paz (1781), el segundo Cerco (1811), la llegada de los Libertadores (1825), las hazañas del Temible Zárate Willca (1899), la inauguración del ferrocarril Arica-La Paz (1903), la llegada del automóvil (1904), la muerte de José Manuel Pando (1917) y posterior fusilamiento del presunto autor (1927), la inauguración de la era aeronáutica en 1920, algunos actos del programa central del Centenario de la República (1925), la inauguración de las emisiones de Radio Illimani (1933), la contribución decisiva para el éxito de la Revolución Nacional (1952).Asimismo, se inscribieron como hitos importantes dentro la historia de esta ciudad, el nacimiento del primer ente vecinal: Concejo Central de Vecinos (1957), que después se denominaría la FEJUVE; la inauguración de las emisiones de la Televisión Boliviana (1969), la proclamación como presidente del Gral. Juan José Tórrez (1970), la creación de la Sub Alcaldía (1970), el reconocimiento de la CONALJUVE a la organización vecinal como Federación (1979), la creación de la Alcaldía Distrital de El Alto (1982), la creación de la Cuarta Sección de la provincia Murillo con su capital El Alto (Ley 1985), la elevación a rango de ciudad (Ley en 1988), la llegada de Juan Pablo II, primer Papa en Bolivia (1988), la declaratoria de Ciudad en Emergencia (Ley en 1991), creación de la Diócesis de El Alto (1994), la creación de la Comisión Interinstitucional de Lucha contra la Pobreza (D.S.1997), la creación de la Universidad Pública y Autónoma de El Alto (leyes en 2000 y 2003), la Ley de Promoción Económica (Ley en 2005), y muchos otros hechos, fueron los prolegómenos para lograr la hegemonía de los hechos que ocurrieron en los inicios del Siglo XXI.Sin embargo, el hecho que marcó la institucionalidad de esta ciudad, se inició en 1955, y que demandaría exactamente 30 años. La acumulación de justificativos legales, económicos y sociopolíticos, culminaron el 6 de marzo de 1985, ocasión en que el Congreso Nacional, a través de la Ley 628, creó la Cuarta Sección de la provincia Murillo con su capital El Alto.Esta determinación jurídica, auspició también la institucionalización de las diferentes instancias, que por el nuevo carácter de El Alto, empezaron a funcionar. Sin embargo, este conglomerado humano que convirtió a su población posteriormente, en una característica, registró índices atípicos de crecimiento demográfico de 95.455 habitantes en el Censo Nacional de Población y Vivienda de 1976, pasó a 901.488 habitantes para 2007, proyección del Censo del año 2001, es decir que, en 31 años, el comportamiento demográfico aumentó en casi 10 veces, crecimiento nunca antes registrado, por lo menos en nuestro país.En el proceso institucional, la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, desde 1957 a la fecha, contó con 40 cuerpos directivos; la Central Obrera Regional desde 1989, con 15 directorios entre ordinarios y transitorios; el Gobierno Municipal desde 1985, fue dirigido por 16 mesas directivas del Concejo Municipal y 22 alcaldes.En febrero primero, luego en septiembre y octubre de 2003, posteriormente: marzo, mayo yjunio de 2005, se suscitaron hechos que cambiaron el curso de la historia del país. Las consecuencias de tales hechos, incuestionablemente, gestaron los cambios estructurales principalmente políticos del país.A la Ciudad de El Alto, se la debe entender antes y después del 2003. Previo a ello, se la concibió como un proceso de preparación y organización social y política. Posterior a 2003, se constituyó en un referente para la adopción de políticas sociales, económicas, culturales y deportivas del país.Pero, ¿qué ocurrió en esta ciudad en estos 22 años de vida institucional?, ¿cuáles son sus perspectivas?.Un ensayo acerca de estas manifestaciones, permiten identificar algunas variables: la profundización de su amorfismo urbano, su particular variación de la tendencias políticopartidarias(en 22 años hegemonizaron: ADN, MIR, CONDEPA y el MAS), la ausencia de una identidad cultural, la hegemonía de la actividad terciaria, el efímero transito de líderes, vigencia de la reacción inmediata a las coyunturas sociales, la presencia de políticos ajenos al quehacer alteño, y que incursionaron en los afanes municipales, dejando sólo cuestionamientos, etc.Esta fugaz mirada de la presencia de la Ciudad de El Alto, ratifica su carácter, que la demostró a lo largo de 8 siglos: rebelde, indeleble y, principalmente, exigente para procurar una vida digna, como merece cualquier humano del Siglo XXI.A la fecha, la Ciudad de El Alto, no es la misma a la de años anteriores, así como tampoco, lo es el país.